Autor: admin

Queremos agradecer a Ana, su tiempo, conocimientos y dedicación de este año. Decir que además de su energía, ha llenado Capacis de colorido y de cariño.

Por Ana Lara

Dentro de poco hago mi primer año colaborando con Capacis. Gracias a una actividad organizada por IBM, la empresa donde desarrollo mi trabajo de facilitadora y coach, pude conocer de primera mano el gran trabajo que están haciendo esta pequeña gran familia. Cuando acabé ese día de junio la sesión que tuve con los chavales de marca personal, supe que quería formar parte de su realidad.

Ha sido un año muy corto, pues las sesiones que hacemos con ellos sobre comunicación, marca personal y cómo trabajar juntos utilizando coaching de equipos son tan intensas y sobre todo diferentes que no parece que hayan pasado 365 días.

Me encanta ser un pequeño grano de arena en todo el entramado de la fundación, colaborar con los chavales en las clases que impartimos e ir juntos de la mano en este recorrido de aprendizaje mutuo que nos lleva a siempre querer más.

También es muy gratificante la relación con los otros voluntariados, y por supuesto con todos los miembros de Capacis. Quiero seguir celebrando más cumpleaños en Capacis! Gracias por todo lo que me dais.

Por María Villena

Mi experiencia en las prácticas el primer mes con Geni  son geniales porque aprendo muchas cosas. Estoy con niños de tres años y aprendo como a regañarlos, qué hacer con ellos cuando van al baño  y como hacer el comedo
r  y como hacer coronas de  cumpleaños. Mi trabajo consiste: cuidar los recreos, estar en el pasillo y si un niño sale de clase le atiendo a lo que necesite. También tengo que estar vigilando el comedor  para que todos coman de forma adecuada. Vigilar la siesta  recoger las camas y las mantas.

Segundo mes estoy con Esmeralda que me enseña cómo pasar la lista de  las ruta y la del comedor  y como hacer los baños, los circuitos, como cuidar un patio y como hacer el comedor. Estoy con niños de 4 y 5 años.

Estas prácticas se las recomiendo a todo el mundo que le encanten los niños.

Por Alex

El viernes 3 de febrero, yo y mis compañeros de la fundación Capacis, fuimos a uno de mis sitios favoritos, el museo de Ciencias Naturales. El museo se divide en dos edificios, uno que posee una muy buena colección de animales disecados y otro dedicado a los fósiles y minerales.

En el primer edificio nos muestra la gran variedad de animales que habitan los diferentes ecosistemas del mundo, mostrando una gran colección de animales disecados en muy buenas condiciones (excepto a la jirafa que le falta la mayor parte del cuerpo debido a unas goteras) entre las que puedo destacar elefante africano que trajo el Duque de Alba (tuvieron que romper una de las puertas para que entrara), los animales del mediterráneo como los buitres leonados y negros y los lobos ibéricos y los osos pardos, los diversos ejemplares de león que se ven tanto en la exposición principal como en el almacén y para rematar el esqueleto de 20 metros de un rorcual común.

El segundo edificio, el cual considero como mi sección favorita, se encuentra la exposición de fósiles. En el podemos ver una excelente colección de restos fósiles así como réplicas de diversos dinosaurios entre los que destaco el Torvosaurio y el Alosaurio que nos da la bienvenida. También hay restos fósiles reales como lo son los del Megaterio o el Oso delas cavernas. Más arriba esta la sección dedicada a  la evolución del ser humano que es muy chula.

 
Tengo que reconocer que me lo pase genial allí (hasta me quede allí un rato cuando se habían ido todos), es la cuarta ver que voy y volví a sentirme como un niño. Durante la visita en la que nos acompañó una guía que nos fue explicando cosas  muy interesantes como la táctica de caza del zorro rojo para atrapar erizos. Aunque los datos que yo aporte impresionaron no solo a mis tutores y alumnos, sino a la misma guía. Sabiendo que pronto haré practicas allí, me sentiré como en casa y solo espero poder algún día trabajar allí.

Por Anna de Pedro

Cruzar la puerta de Capacis fue para mi volver a encontrarme con nuestros valores más auténticos.

Cada rincón de su jardín y cada piedra de su Fundación guarda una historia de esfuerzo, ilusión y trabajo en equipo. Ya dentro, entre sus paredes, las sonrisas, la cooperación, el compromiso y muchas muchas ganas de aprender.

No dejan de sorprenderme ni la voluntad inquebrantable de superación de los jóvenes ni la admirable dedicación con la que todo el equipo les acompaña día a día.

Todos ellos lo creen, todos ellos son CAPACES.

Por Jadi Chej Abdala

Hay personas que con mirarlas nos caen mal, antes de afirmar con seguridad que una persona te cae mal, permítete el tiempo para poder conocer  a esa persona, su forma de ser, como es, que cosas le gusta hacer, que música escucha etc.…Aun así no siempre es posible que todas las personas te parezcan agradables o que te guste estar ante su presencia porque os caéis mutuamente mal. Las personas son como son y a veces las personas no cambian.

Puedes hacer lo que hice yo:

Si te habla de mal humor, con chulería y gritándote, la respondes amablemente y con tranquilidad diciéndola que te hable por favor bien.

Si ves que te estás poniendo muy nerviosa terminas con la conversación y te vas a otro lugar.

Mi experiencia Personal

Hace muy poco tuve una discusión con una compañera porque intentaba ayudarla con una duda que ella no entendía. Todo empezó porque se pensó que yo no la quería ayudar y que la había hablado mal, con buenas formas y tranquila intenté hablar con ella para arreglar el asunto que realmente era un mal entendido, en vez de poner de su parte para resolver el problema ella me empezó a hablar mal, a gritarme, a insultarme a ponerse chula conmigo, yo estaba tranquila y le dije con buenos modales que me hablara bien que yo no le había hecho nada y solo quería llevar la fiesta en paz con ella.

Como vi que me estaba poniendo muy nerviosa y que iba a empezar a hablarle mal y a hacer algo que me fuera luego a arrepentir cogí y me fui a otro lugar para estar lejos de ella y tranquilizarme. Nos tratamos muy poco.

Lo que he aprendido es que siempre es más fácil aceptar a la otra persona, que tratar de cambiarla.